domingo, 23 de abril de 2017

Cada vez que escucho tu nombre
se me sale el alma de los huesos
y me deja insípida
inerte
cubierta de ceniza.
Cada vez que escucho tu nombre
se me pudren las puntas de los dedos
mi pecho se convierte en un agujero negro
cada vez que escucho tu nombre.
Cada vez que escupo
expulso reviento en mil añicos
tu nombre
se me apaga un cacho del corazón
cada vez que recuerdo tu nombre
la vida se vuelve incolora
inútil
aburrida
cada vez que tu nombre irrumpe
mis latidos se ralentizan
cada vez que grito tu nombre
todos mis fantasmas me lapidan.

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