y el mundo ha seguido girando
con el día apagado
y yo buscando tu mirada
entre mis lágrimas corrosivas
soy un nido de avispas
y mi corona de espinas
me he arrancado el corazón con una cuchara
y soy incapaz
de mirarme a la cara
limpiarme el negro del alma
soy incapaz de sacudir
la oscuridad que trepa por tu fantasma
el sueño del sueño del sueño de mi dedo
por tu espalda
los jirones de voz
de mi garganta
están mudos de terror
mi cabeza no se calla dándote vueltas en espiral
los ojos cerrados porque sólo
quieren
volverte a mirar
me voy a morir de pena
soy un saco de huesos y ojeras
echándote de menos
en el sinsentido de los días en tu ausencia
sin tus ojos marrones
encajados en mis vértebras
incapaz
de no seguir esperando a que me quieras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario