Quiero que sepas que
no soñé nada,
que fue carne y hueso y vida y destrozada.
Que sepas que todavía te paseas
por mis entrañas.
Que todavía tanto y yo sujeto
la pared y la espada.
Que te echo de menos con cada celulita
de mis manos despellejadas.
Que mi voz ya no suena como contigo
y que las rodillas me temblaban.
Que repaso cada cruce de miradas,
cada redoble de corazón,
cada una de tus carcajadas.
Cada error, cada alegría contenida,
cada presente y cada expectativa,
cada una de tus sonrisas torcidas.
Quiero que sepas que todo todavía
y que el tiempo me dirá
que eres feliz lucecita mía
y que lo demás me da igual.
Quiero que sepas que ya sabías todo
y que al final nada.
Quiero que sepas que tenía razón.
Que tú también me querías.
Y por miedo, amorcito,
por miedo no viviste la vida.
miércoles, 12 de julio de 2017
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario