domingo, 29 de junio de 2014

No busco redención
en la poesía.
No busco victorias
ante mi derrota
a manos del
mundo material.

Busco a alguien.

Han pasado los meses
como losas encuadernadas
y los segundos
se han menospreciado
hasta el punto de no darles
nombre.

(Ni mis versos confían ya
en la justicia poética)

he pasado yo
por delante mío.
No escuché mi alarma;
me sorprendió de espaldas
escuchando otras
estaciones
marchitarse.

Cada uno debe aprender
a bailar en silencio.

Me he mirado 
por fin
y la verdad es que
visto de gala
hasta con los botones
secos.

Sé apañármelas
a través de playas
sin mareas
y metro desierto.

Hoy me tiendo la mano
a mí misma
--no quiero volver a 
perderme mis
desfiles de invierno--

Hoy abandono el asfalto
le dejo llorar su alquitrán
y firmo mi armisticio.

Hoy vuelvo a casa, 
hoy huyo conmigo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario