lunes, 29 de abril de 2013

Si no te saben tener no te des. Te abrazas a quien te abraza y punto, no hay más, siempre habrá alguien que te quiera en la misma medida que tu le quieres. No pasa nada. Este mundo es una mierda, una mierda hecha de besos por diversión, sexo sin amor, palabras de mentira y café descafeinado. Si todo lo que tomaste por cierto no lo es que no te extrañe. Sólo confía en los abrazos en los que sabes que eres única, y si te confundes no pasa nada, porque siempre habrá alguien que sepa como quererte y lo haga mejor, la vida esta llena de segundas oportunidades, pero no puedes modelar a la gente a tu gusto. Si no te quieren no puedes hacer que lo hagan, y si te quieren no puedes hacer que no lo hagan, así de simple. Esto del amor que nos tiene chutados a todos (a mi me decían que las drogas son malas, pero todos nos pasamos la vida entera buscando ese amor de verdad). Llega un momento en el que tu tienes que pararte, echar el freno y no ver el mundo que siempre te han pintado, sino el que has dibujado tu toda tu vida. Aprender a mirarlo como tu lo miras, desde tu perspectiva única y aprender de todo lo que te de ese trozo de tu vida. Si no saben apreciarte no conseguirás que se queden a hacerlo, lo que tienes que hacer es buscar alguien que lo haga. Encontrar a alguien que te quiera de verdad, alguien a quien querer, alguien que se enamore de cada uno de tus defectos sin querer cambiar ninguno porque eres tu quien les hace feliz. Encontrar a alguien a quien el mundo se le de la vuelta al conocerte. El amor es confiar porque sabes que no te vas a caer. El amor de verdad es ese que nunca se acaba, es ese perfecto trozo de vuestro para siempre. Y si la gente se conforma con el amor que duele, el amor de gritar y el amor de sufrir, llorar y no ser los únicos labios a los que besa, nunca encontraran el bueno. A veces tienes que abandonar episodios de tu vida porque las cosas cambian, y no puedes quedarte enamorada de un recuerdo o de lo que podría ser. La vida sigue y las cosas evolucionan, y aunque creas que no puedes, que te vas a morir, que sientes como te vacías desde tu fondo, cómo te arrancan lo que eres y sabes que no volverás a ser la misma, la vida jamás te vence. Sólo tienes que saber seguir adelante y confiar en que el amor no es romperse el corazón. Puede que cuando lo encuentres seas distinta, o la otra persona no sea como esperabas, pero lo sentirás en el fondo de tu alma, y sabrás que todo ha vuelto a empezar.

miércoles, 24 de abril de 2013

Ironía

¿No te das cuenta de que solo soy feliz a tu lado? 
(Nótese ironía, bueno mejor no)
Mejor no, que cada ironía envenena un corazón, 
rompe dos 
y añade un tercero
Mejor te digo que sólo a tu lado soy feliz, 

aunque jamás estés tú al mío,
aunque sueñes con mil mujeres antes que conmigo.

lunes, 15 de abril de 2013

Reloj roto

Sentirse un medio duele.
Un proyecto para el futuro
olvidando que el pasado muerde. 

Duele sentirse inseguro 
sin sitio en este mundo de cuentas
teniendo siempre este mal augurio.

Estoy harta de este dolor de cabeza
de esa sensación de sentirme distinta, 
de que tomen como fracaso cada una de mis proezas.

Estoy cansada de verme sonreír sin risas
de que nos llamen de todo,
de que nos desprecien por ser artistas

Estoy cansada de sentirme un reloj roto
con un segundero mordido
y un presente sin fondos.

Estoy cansada de oír lo que podría haber sido
de que en realidad lo que soy
 no es más que un camino

Un camino a ser mayor
de esos de color gris 
que llevan bien el reloj.

jueves, 11 de abril de 2013

Cenizas de papel

Nunca quise ser alguien que no soy.
Sin embargo, aquí estoy.
Nunca quise acabar hecha trizas,
aquí me tenéis renaciendo de mis cenizas.
Nunca quise ni llorar ni depender,
llegó un momento en que quise dejar de ser.
Nunca quise sangrar tinta,
volcar mis sentimientos en un trozo de papel,
nunca quise ser distinta.
A lo mejor sólo quise volar
volar para poder escapar,
pero tarde o temprano tuve que bajar.
Nunca supe vivir,
sólo intentaba ser feliz.
Tantas cosas que quise ser,
tanto que quise tener,
lo poco que pude ver.
Todas las veces que quise reír,
todas las sonrisas que intenté fingir,
todo eso sólo fue mi intento de seguir.
Muchas mañanas me levanto vacía,
muchas noches no encuentro sentido a mis días.
Me guío por una sola frase,
que me define en todas mis partes,
no espero que nadie lo entienda,
pero lo raro marca la diferencia.

martes, 9 de abril de 2013

Echar de menos

Echar de menos es de las peores sensaciones que existen. Ese vacío de lo que hubo, de lo que no o de lo que nada fue cierto. Echar de menos consume, aburre y sobretodo te hace perder el tiempo, el alma y la paciencia. Echar de menos es un auténtico vicio. Engancharse a un pasado que existió o que nunca lo hizo, una realidad que fue tuya o real. Echar de menos como rutina vacía. Llega un momento en el que no sabes si echas de menos a la persona, a lo que fuisteis o a lo que pudisteis ser. Echar de menos consiste básicamente en vaciar tus pensamientos sobre una persona que no te dedica ninguno. Digamos que los humanos no estamos hechos para estar solos, y echamos de menos por miedo a la soledad, por miedo a no encontrar nadie que llene el hueco. Acostumbrarse al cambio es lo único que te puede hacer seguir. El cambio es el motor de la vida, el camino hacia la muerte. El cambio da miedo, pero el miedo está permitido, ser cobarde no. Echar de menos es de cobardes. Mirar atrás sólo va a hacer que te marees. Así que sal ahí fuera y empieza de nuevo, en realidad todo lo que necesitas lo llevas dentro.

Van mal, irán peor.

Cuando las cosas pueden ir mal, irán mal. Cuando crees que nada te puede ir peor, te asombrará ver la cantidad de cosas que pueden joderse. Y se joderán. Y dolerá. y perderás tus razones. Y te asfixiará. Creerás que es demasiado. Y en cuanto lo pienses, algo más te sucederá. Otra cosa más se estropeará. Y buscas salvarte de alguna forma, pero no puedes, estás sola, no tienes a quién mirar. Porque estar rodeada de gente no significa no estar sola. No tienes nada, cada vez te pierdes más, no sabes a dónde ir, todos tus caminos han desaparecido. Esperas algo que te haga huir, que te permita escapar, poder vivir. Pero no sabes lo que esperas no cuándo llegará. Lo único que sabes con seguridad es que mañana habrá otra cosa que te asfixie. 

lunes, 8 de abril de 2013

Miradas

Sabía que lo ibas a volver a hacer. Lo sabía. Y lo hiciste. Pero no deja de doler. No duele menos. No lloro menos. No sufro menos. Me siento furiosa, dolida, humillada. Te di todo lo que tenía, lo exprimiste y tiraste. Jamás lo valoraste. Jamás dijiste un "te quiero" sincero. Jamás sentiste lo que yo. Me utilizaste una, y otra, y otra vez. Sin escrúpulos, sin compasión, todo bajo dos palabras: te quiero. Una frecuente mentira, una rara verdad. Dos palabras sobre las que me construí. Dos palabras vacías. Palabras hechas de letras, no de sentimientos. Promesas escritas sobre papel mojado. Besos con dulce sabor a veneno. Miradas con mentiras escritas en los ojos. 

Cuestión de tiempo.

Supongo que saber, en realidad no sé nada. Me muevo por el mundo sonriendo, esperando y confiando. Pero en realidad no sé a dónde voy ni realmente tengo idea de lo que quiero hacer conmigo misma. Me da miedo mirar adelante porque muchas veces te veo a ti. Pienso en lo complicado que será encontrar a alguien a quien quiera así .. Después de tantos años simplemente te convertiste en parte de mí. Y estoy perdida, muy perdida. Cuando te fuiste me di cuenta de que simplemente no era. No era yo, no era nada, simplemente no sabía. En realidad nunca me lo había preguntado, tenía la felicidad a mi lado. Pero cuando te fuiste, vi que mi única forma de sobrevivir era buscando lo que me diste, o algo parecido, dentro de mí. Y simplemente estaba atrapada. No sabía como hacerme paso y parece que al final lo hice... Sin dejar de echarte de menos pero consiguiendo vivir sin nosotros. En realidad no te he olvidado. En realidad, sigo esperándote sin querer, sin poder dejar de tener la esperanza. Pero supongo que ahora solo es cuestión de tiempo, ¿no?

Noche.

Nací de noche. Aparecí en la completa y silenciosa oscuridad. Nací en una noche que esperaba al día  Nací en un frío campo, con viento fuerte que apenas dejaba respirar. Nací viendo estrellas pasar, convirtiéndolas en mi esperanza, en mi hogar. Nací viviendo para verlas brillar, para que con ese resplandor momentáneo iluminasen mi mundo. Y un día fue diferente. Una noche apareció la luna. Salio de la nada, porque si. Me desconcertó  Cambio mi visión del mundo. Cambio mi manera de entenderlo. Ilumino todo, dio luz a mi vida, por primera vez pude ver quien era. La luna era mi bendición  Mi milagro repentino, mi vital casualidad. Brillaba tanto. Todo paso a depender de la luna. Todo era perfecto y definido. De pronto la luna desapareció  Se fue. Se evaporo. Tal y como vino. No estaba preparada. Deje de verme. Perdí lo que era. Sentí como todo lo que había construido se derrumbaba, como los cimientos desaparecían, como me quitaban los pies del suelo. Caí  tanto lo hice que deje de poder ver lo que había arriba. Las lagrimas me cegaban y me impedían ver ni comprender nada. El ruido me ahogaba. Y entonces conseguí alzar la vista, conseguí vencer todo eso con un grito de dolor. Lo primero que vi fue la ausencia de la luna. Pero me obligue a seguir mirando. Y poco a poco, volví a ver las estrellas, acostumbre la vista de nuevo, las pequeñas estrellas olvidadas, las que siempre habían estado brillando, la luz que jamas me había abandonado. Supe que había nacido la esperanza. Solo cuando la luna desaparece descubres lo bonita y completa que es la noche.

Filas.

Ruido mentiroso, ruido silencioso. Silencios dolorosos, respiraciones fuertes. Vacíos. Gente sin sonido, sin olor, sin tacto. Gente que se ha perdido. Almas solitarias. Almas que han perdido su futuro. Ese que esperaban. O que no esperaban pero sentian que había. Cifras cayendo como agua, números cortando alas, cuentas dividiendo vidas, precios a las personas. Olor a todo, a humanidad, a desesperación, a sueños rotos, a familias destrozadas. Una fila de desesperanza, de desencanto,de llantos, de fin de la partida, de "no valgo para nada", de mirar detras y ver a tu familia. Vidas destrozadas a cambio de nada, y respondiendo a otros. El olor duro de la realidad, de la verdad de la situacion, de vivirlo en carne y hueso. Y ese ruido de fondo que parece balbucear de alguna forma, "¿Por qué?"

Historia de una sonrisa.

Esta es la historia de una sonrisa que nació sin motivo y murió porque lo perdió. Puede sonar cursi o exagerado, pero nosotros somos nuestra sonrisa, más bien lo que se esconde tras ella. Esta sonrisa encontró un motivo para ensancharse, y tanto lo hizo que se convirtió en su porqué y en su razón de existencia. Esta sonrisa era muy feliz. Se le notaba en los ojos, en el destello que se abría paso entre la oscuridad de sus pupilas como una cortina. Era una sonrisa insaciable. Alimentada por su razón. Pero la felicidad, como toda droga, tiene sus efectos secundarios. La sonrisa sabe a vinagre y limón cuando se acaba la luz, cuando anochece. La sonrisa pasó de ser una muestra de lo que era a ser mi único soporte y contacto con la realidad, lo único que todavía me mantenía el corazón dentro del pecho. Un intento desesperado. Esta sonrisa se tuvo que convertir en una luchadora. Esta sonrisa cambió su significado para que nadie sufriese por su dueño. ¿Cómo puede convertirse una sonrisa feliz en una sonrisa de socorro? Cada sonrisa es un misterio único y personal. Sólo quien la esboza conoce su motivo. No existe mejor escondite ni mejor escenario.  Érase una sonrisa que nació de la nada, se cayó con su motivo y volvió con trabajo, abrazada a la esperanza.