lunes, 12 de diciembre de 2016

Madre de madres

Ela se puede respirar.
Ela es alegría y tristeza
contra viento y marea
cien cañones por banda
y ninguno que la detenga.
Aparecen mil desgracias y fatigas
y malas noticias y muertos sin la risa
y yo os digo:
qué más da, si está Ela.
Si están el sol y la luna y las estrellas
y la dueña de las constelaciones
de las miradas que ahogan la pena,
que más dará todo si tenemos a Ela
que nos enciende e ilumina y apaga a su gusto
y hace lo que quiere pero te regala una sonrisa
que contiene todo el amor de un mundo y medio
que sabréis de la vida si no sois Ela,
podrán destrozar la primavera
pero jamás
jamás Ela
de qué os queréis quejar o a quién queréis llorar
si tenemos en el centro de nuestro planeta a Ela
que queréis fingir conocer
si no conocéis suvivi,
qué queréis maldecir si os mira de reojo y ya estáis a sus pies,
que queréis de este mundo
si no es que Ela sea siempre,
qué queréis de Ela si no es
que es ella porque quiere,
qué motivo buscáis para seguir
cuando Ela es Ela
y por ella el mundo gira y podemos vivir
qué motivo buscáis
si no conocéis a la madre de madres
a quien cuida y crea
qué os creéis que sois
si no sois Carmen Elola,
si no sois mi abuela.